21 mayo, 2007

La Visión Social de la Noticia


El Dr. Maeso ha sido finalmente condenado a cerca de 2000 años de cárcel por causar un contagio masivo de hepatitis tipo C.

Como toda historia judicial el asunto viene coleando ya desde hace casi diez años y ha generado innumerables titulares y artículos de prensa así como minutos de telediarios y horas de programas de todo tipo en radio y Tv.


La visión social de esta noticia tiene un esquema sencillo:

Anestesista morfinómano y contagiado por el virus lo inocula a más de doscientos pacientes por él atendidos con un comportamiento enormemente negligente. Para los pacientes enfermedad, depresión y desmayos en el juicio. Para el público estupefacción, morbo e indignación. Para el causante cárcel y rechazo social.

Esto es básicamente todo.

A mí, desde el principio, hace años, lo que me llamo más la atención fueron otros dos aspectos que pasaron desapercibidos. De uno hablaré a continuación y del otro, para no hacer la entrada demasiado larga, quizá más adelante; siempre me da pereza escribir.

Lo que al leer la primera riada de noticias, cuando el caso salto al dominio público, a mí me pareció más llamativo fue que el doctor era un trabajador infatigable: el hombre no tenía un momento de respiro, guardias y más guardias, de un hospital a otro sin parar de anestesiar gente, parecía un verdadero adicto al trabajo.

¡Y sin embargo su adicción 'oficial' era a la morfina!, algo chirría por aquí.....

Oficialmente los adictos a los opiáceos son un deshecho, unos tirados, unos enfermos.... al fin y al cabo estamos hablando de la familia de drogas más terribles, las peores del catálogo oficial, las más destructivas para el adicto ¿no es así?


¿Como se come esto? ¿Es acaso el Dr. Maeso una especie de 'rara avis'? ¿Un fenómeno de la naturaleza quizá?

Cada vez que pensaba en ello estos últimos años no podía salir de mi perplejidad.

Recientemente esta otra noticia me ha recordado el asunto aumentando aún más mi desconcierto.

También tiene una visión social sencilla:

Hay mucha gente que sufre muchos dolores ¡pobrecitos! ¡que desgracia! ¡que mala vida! ¡Que labor tan buena y necesaria hacen estos profesionales de las unidades del dolor! ¡tendría que haber muchas más unidades de esas!

A mí la exclamación que me saltó en la cabeza fue muy otra: ¡acabáramos: esa gente es capaz de llevar una vida normal gracias a la morfina!

En verdad os digo que ya no entiendo nada...... menos aún cuando tratando de aclararme llego a esta pagina informativa de los Institutos Nacionales de la Salud de los EEUU, su gran perseguidor y enemigo, y leo los efectos secundarios de la morfina.

¿Alguien me lo puede explicar?

¿Que cuernos pasa con la gente?

¿Como es posible que leyendo estas noticias no vean esto también?


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