Pedruscos Voladores y Bolas de Gas
El consenso científico vigente establece que el universo está compuesto en un 73% por energía oscura, un 23% de materia oscura y sólo un 4% de átomos o materia bariónica. Es decir que, según el paradigma vigente de la física, para justificar las propiedades observables de la materia visible es necesario que, hipotéticamente, el 96% de la composición del universo no sea observable, sólo deducible. ¡Verdaderamente nos encontramos ante la extrapolación mas inmensa jamás concebida! Incluso se especula sobre las propiedades de ese 96% sólo deducible diciendo, por ejemplo, que hay indicios de que la estructura de la materia oscura podría ser fractal. Todo esto será muy científico pero verdaderamente hace que lo contado en la biblia nos parezca mucho más cercano, real y sobre todo comprensible.
Pero, en fin, centrémonos en lo que es visible, aunque sea con grandes telescopios, cuyo funcionamiento aún alcanzamos a comprender.
Parece que los tres estados básicos de la materia visible se presentan en el universo conocido en un orden de frecuencia muy claro: gaseoso, sólido y líquido. Esto es debido a que los átomos más frecuentes en la composición del universo (hidrógeno, helio y oxígeno) se encuentran habitualmente en el estado gaseoso. En realidad los objetos que podemos observar se limitan a dos categorías básicas: pedruscos voladores y bolas de gas.
Por ejemplo si nos ceñimos a nuestro querido y ya bastante conocido Sistema Solar podemos ver que dentro de su inmenso vacío viajan multitud de objetos visibles unos sólidos (roca o hielo) y otros gaseosos, empezando por el majestuoso Sol y siguiendo por los planetas clásicos, los planetas enanos y aspirantes a planeta enano, los satélites y cuasi-satélites, los innumerables asteroides, los cometas, los llamados cuerpos transneptunianos de los que se conocen más de un millar, etc.
El que tenga muchas moral, curiosidad o ganas de aprender, puede ir recorriendo todos los anteriores enlaces a la Wikipedia o los equivalentes, mas exhaustivos, de la versión inglesa partiendo desde esta página. Para el que no tenga tantas ansias de conocerlo todo recomiendo recorrer rápidamente únicamente los 88 objetos del sistema solar que tienen 200 millas o más.
Pero claro esto es sólo el principio. Después tenemos el resto de las estrellas, innumerables de ellas con sus propios sistemas planetarios, planetas interestelares, galaxias, cúmulos de galaxias........ Aquí ya los tamaños y las cantidades dan verdadero vértigo. El que quiera jugar un poco a astrónomo puede hacerlo hoy en día sin salir de casa y aún no siendo de noche.
Si nos concentramos únicamente en objetos individuales el rango de tamaño va de pequeños pedruscos invisibles, pasando por cometas y asteroides, hasta planetas y enormes soles gaseosos.
¡Y sólo conocemos una parte ínfima de ese 4%!
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