22 marzo, 2010

Guiando la Mirada hacia el Sitio Adecuado





17 marzo, 2010

El Embrión de la Bestia



Ya he hablado alguna vez sobre ella. Primero la llame el Cibercortex, después, quizá algo asustado por el poderío que podía llegar a alcanzar, la apode 'La Bestia', finalmente, en un post recopilatorio de la red de enlaces que había escrito sobre ella, me preguntaba como nos vería cuando llegase a alcanzar sus primeros grados de conciencia.

Debido al gripado de este blog de todo eso hace ya casi tres años. Entretanto ella no ha parado, se desarrolla ante nosotros a velocidades de vértigo, segundo a segundo.....ya iré mostrando algo de todo lo que ha avanzado en este corto lapso de tiempo....pero, por el momento, vamos a conformarnos con un pequeño ejemplo:

Los que conozcan el idioma pueden escuchar directamente el siguiente vídeo pero les aconsejo que hagan como si no lo supiesen en absoluto y sigan las siguientes instrucciones que también deben seguir los que no conozcan el inglés hablado o escrito:

A/ Dar a 'Play' y comenzar a ver y escuchar.

B/ Buscar abajo, en la barra de mando, el icono en rojo con el texto 'CC', a la derecha del control de sonido.

C/ Poner el ratón sobre él y hacer click sobre 'Transcribir audio'.

D/ Después de un tiempo de ver el vídeo y leer el texto en inglés volver a 'CC' y hacer click sobre 'Traducir subtítulos', elegir un idioma y terminar el vídeo.

:-( ¡Vaya! por lo que veo lo que os quiero enseñar solo funciona por el momento en la página de YouTube o sea que tendréis que ir allí, lo siento.



¿Ya está?

Bueno, pues tengo que deciros que esos subtítulos en inglés no están puestos ahí por nadie, un programa desarrollado por Google 'escucha' el audio y 'escribe' lo que entiende. Los que entendéis ingles ya habréis reparado en que el texto contiene errores, no se corresponde directamente con lo que se dice, hay 'erratas', pero el sentido se comprende casi completamente. El mismo programa traduce el texto del inglés al idioma secundario que se escoja. Tras esta segunda 'pasada por el programa' lo que se obtiene es balbuceante, como si hablara un bebé (que lo es) y raya por tanto en lo ininteligible, pero todo llegará.

El ejemplo que os quería traer aquí consiste tanto en lo que se muestra y dice en el vídeo como en las herramientas para su manejo. La Bestia comprende y recibe cada vez más tipos de datos más conectados entre sí y, simultáneamente, va desarrollando todo lo necesario para que nos comuniquemos mejor unos con otros (somos parte de ella) y, en su momento, con ella misma.

Por cierto ¿que os parece esa pirámide? DIKW (Data/Information/Knowledge/Wisdom)........y ¿esa frase al principio? "por tanto en realidad se está desarrollando su Sistema Nervioso Central" (traducción libre)....

Salvo aborto el embrión dará su fruto....

12 marzo, 2010

Es de Sabios Rectificar





o al menos eso se dice, creo que con razón, lo cual no quiere decir (repasad la lógica) que quien rectifica sea un sabio.

Yendo pues al grano parece que aquella "verdad incómoda" a medida que vamos observando y sabiendo más y más no está resultando demasiado verdadera. Se podría decir que ahora las cosas no están ni mucho menos tan claras o, mejor, que no están nada claras y quizá nunca lo estuvieron, y que todo eso del calentamiento provocado por el aumento de Co2 solo esta basado en consensos para su aceptación y en marketing avanzado para su difusión. Ideología, política y economía mezcladas, vamos, de ciencia solo el barniz, pseudo-ciencia de baja estofa.

Ahora creo que habría que decir (o yo diría que...o me dejo convencer por las corrientes que parecen indicar que): hay alguna evidencia de que quizá se esta produciendo un calentamiento global cuyas causas desconocemos completamente pero que no estaría producido en absoluto por el Co2 y por lo tanto la actividad humana no esta relacionada con esa posible evolución de la temperatura.

En consecuencia, supuesto que se de el dichoso calentamiento, no podemos hacer nada al respecto: no podemos frenarlo con las medidas que se plantean para reducir las emisiones de Co2 pues este no es el causante y, sobre todo, en este momento histórico, no podemos modificar de manera alguna la evolución de la temperatura terrestre al no conocer los factores que la alteran y si conociéramos alguno con certeza probablemente no podríamos actuar de manera significativa sobre él.

El corolario sería que tenemos una vez más que ser más modestos (entiéndase bien lo que digo ¿podemos acaso evitar o tan siquiera predecir los terremotos?). En consecuencia no debemos orientar nuestra acción global hacia intentar modificar algo que es tan complejo que no sabemos claramente en que dirección va y menos aún cuales son las fuerzas que lo modelan y como interactúan entre sí, aunque sea un dato tan sencillo, básico, conocido y fácil de recabar como la temperatura.

Sobre todo porque las acciones globales que se proponen suponen destinar a ese fin enormes recursos que podrían ser destinados a causas más claras y con más sentido, que haber 'haylas'.

O acaso no tiene razón este cuando nos señala con enorme clarividencia cual es "el acontecimiento más importante actualmente en el mundo". Claro, si somos capaces de olvidar nuestro proverbial eurocentrismo u 'occidentalismo':

"...creo firmemente que el aumento de la riqueza en China y la India es el acontecimiento más importante actualmente en el mundo. Esta es una revolución real, que el centro de gravedad de la población mundial sea de clase media, y eso sería algo fantástico. Sería lamentable que los convenciéramos para detener esto sólo a causa de un problema que no es tan serio.

Me alegro cada vez que veo que los chinos y los indios declaran firmemente que continuarán quemando carbón. Porque de lo que dependen realmente es del carbón. No pueden funcionar sin carbón. Nosotros podríamos, pero ellos ciertamente no. ..."

Freeman Dyson

06 marzo, 2010

A Veces Se Producen Fugas...




¿Un descuido?, ¿un error?, ¿una ocurrencia? ¡Quién sabe! pero en raras ocasiones se produce una pequeña fuga en los grandes medios y recibimos un poquito, solo un poquito, de lo que se supone que nos deberían estar dando a raudales: información fidedigna. Es un hecho verdaderamente extraño dado que ellos están en lo contrario siendo su función real la desinformación: en los sistemas dictatoriales descaradamente, en las llamadas democracias avanzadas utilizando una enorme panoplia de procedimientos y técnicas de eficacia apabullante.

Esas rarísimas fugas tienen pues el valor de una verdadera joya, el de un diamante minúsculo y precioso entre toneladas de piedras y barro y en cualquier tipo de medio solo se dan una vez cada muchos meses, en un periódico quizá una página  de entre varias resmas de su papel.

El otro día tuvimos la suerte de recibir una en un tema sobre el que ya hemos hablado aquí y con la autoridad que confiere el provenir de un verdadero 'insider'. Veámosla:



Dispendio universitario en proyectos fantasma.



El interés por la situación de la investigación científica viene ocupando algo más de lo habitual a los medios de comunicación en la medida en que la innovación, el conocimiento y la competitividad puedan contribuir a alcanzar la llamada «nueva economía» que nos alejará de la crisis económica y financiera.



Como a otros muchos profesores de universidad y desde hace muchos años, la agencia estatal (ANEP) y agencias autonómicas me encargan evaluar proyectos de investigación que presentan grupos aleatorios de profesores (ni tan siquiera grupos de investigación consolidados) para optar en los ámbitos del Derecho, a veces de las Ciencias Sociales y de las Humanidades, a una financiación con dinero público. También he formado parte, en el pasado, en varias ocasiones del comité ministerial que finalmente selecciona los proyectos y el reparto del dinero para cada proyecto. En todos mis informes e intervenciones he expuesto ya estas preocupaciones.



En pocas ocasiones (¿un 10 o 15%?), tras hacer la evaluación, me he encontrado con verdaderas propuestas de investigación. La mayoría de las solicitudes son temas muy trillados, con decenas de monografías o artículos ya publicados en España (y por ende, con centenares de trabajos en nuestro entorno europeo o internacional). Son asuntos, con demasiada frecuencia, muy generales y, por tanto, sin posibilidad alguna de añadir conocimiento.



Sin precisar el concreto objeto de investigación, piden decenas o centenares de miles de euros para viajar por un sinnúmero de países, por ejemplo, para encontrar las normas, sentencias y otros documentos que están a un golpe de ratón en el ordenador que le paga el Estado, incluida la conexión a Internet, en su despacho o que se encuentran en nuestras bibliotecas (en general, muy bien dotadas en la democracia…). Y tales proyectos obtienen financiación pública porque la inmensa mayoría de los expertos que hacen los informes actúan como en una sociedad de socorros mutuos, hoy por ti, mañana por mí.



En los casos más honrados, las solicitudes de proyectos son una forma de financiar el mantenimiento de las revistas, asistir selectivamente a algún buen congreso y la renovación del material informático. Pero no es investigación.



A su vez, para completar el despilfarro, las universidades, endeudadas por generaciones, asignan, para contentar a su clientela más mediocre, partidas de dinero para investigación a favor de proyectos que fueron rechazados por las agencias nacionales o regionales o simplemente que ni se molestaron en competir. Fiesta para todos, ahora paga la Comunidad Autónoma; todos nosotros.



Estuve unos años en un comité que examinaba las propuestas de estancias breves en el extranjero y ¡qué curioso! una gran mayoría era en agosto, cuando en muchos centros universitarios europeos y norteamericanos de investigación, aunque abiertas su bibliotecas como las nuestras, los principales responsables de los grupos de investigación están de vacaciones y difícilmente podían entablar relaciones científicas con ellos, que sería hoy el principal objetivo de esos viajes… Vacaciones pagadas con el presupuesto del Estado.



No voy a resolver la vieja cuestión de qué es investigar. Pero lo que no es, debería ser claro, es la repetición de conocimientos ya existentes; eso no es investigación. Que los profesores deben formarse y ampliar sus conocimientos, es necesario, pero eso es formación continuada y no precisa más que unos presupuestos ordinarios y estables que mantengan adecuadamente las bibliotecas (colecciones de revistas científicas -digitales si las hubiere o de la galaxia Gutemberg- y las adquisiciones de los libros); muchos proyectos son falsos proyectos de investigación y lo que se pretende se puede conseguir como se hacía antiguamente cuando no había dinero que despilfarrar: se hacen lecturas sistemáticas y amplias de la investigación ya publicada por otros, accesible y ya pagada en las bibliotecas universitarias; así es como debemos formarnos e investigar nosotros nuevos horizontes.



Investigar es crear conocimiento, añadir conocimiento nuevo al ya existente; tratar de resolver los problemas nuevos de la sociedad. Con temas generales, reinventando la rueda, publicando sobre lo ya publicado mil veces, en los ámbitos científico-jurídicos que me son próximos, no se hace investigación. Un gran maestro decía que no se puede hacer investigación sobre «el océano Atlántico» sino sobre una gota del océano… No nos extrañe que no nos tomen en serio los científicos de «bata blanca» (aunque habría que reflexionar también sobre el control de sus proyectos, su verdadero nivel y la fácil y asequible forma de obtener sexenios o tramos de investigación para todos).



El fraude de la investigación en España es grave. Además de financiar proyectos de supuestos grupos sobre temas ya estudiados, a las universidades se las evalúa y a los profesores se le añaden puntos en su promoción profesional por el número de los proyectos de investigación obtenidos y las cantidades financiadas retroalimentando el fraude. Importan las cantidades, no la calidad de los resultados. Y también se evalúa a universidades y profesores por el número de tesis dirigidas; así que ya no importa si están plagiadas, o son un centrifugado de Google o de miles de documentos de la red; cuantas más mejor. Todos sabemos lo que hacen los miembros de los tribunales, nadie quiere problemas; es un acto social y unos puntos más para la hucha de la evaluación positiva en las futuras promociones o para quitarse carga docente. Y una tesis más para las estadísticas españolas y el equipo rectoral agradecido.



Muchos compañeros estiman que publicar es investigar. La investigación requiere transmitir a la comunidad científica y a la sociedad y, por tanto, requiere publicar por los cauces adecuados, pero no todo lo que se publica es investigación. Con toda seguridad, nunca se había publicado tanto y con tanta facilidad en las ciencias sociales y jurídicas. Pero también sabemos que trabajos de innovación hay pocos. Publicamos porque con frecuencia la sociedad (las administraciones públicas, las empresas, etc.) requieren nuestros conocimientos y su sistematización. Pero no es investigación. Aportar ideas nuevas o enfoques originales no es fácil ni se llega a ello todos los días… Todos publicamos más que investigamos.


Es más, se publica tanto en los últimos tiempos porque los sistemas de evaluación de la Aneca y de las anequitas regionales son tan perversos que, de nuevo, sólo les interesa la cantidad de tesis, el número de proyectos financiados y el número de publicaciones y no los contenidos… Incluso demostrando que el mismo trabajo, sólo que con distinto título y párrafo de inicio -por si piden fotocopia de la primera página-, estaba incluido varias veces, valoran positivamente cada uno de ellos. Los profesores ya se saben la trampa y un mismo trabajo lo publican varias veces, con títulos distintos, en libros colectivos o en diversas revistas o, eso sí, indexadas -que es cumplir unos meros formalismos en la gran mayoría de las revistas- como exigen las burocracias educativas boloñesas. A nadie debe extrañar que nuestras universidades ocupen lugares muy bajos en la valoración europea y mundial.



En España, a los docentes y a las universidades se les evalúa por acumulación y por indicios externos… Sin leer los contenidos. Como el hidalgo de El Buscón, con el palillo en la boca para aparentar que había comido carne. La investigación no interesa en España. Sólo las apariencias y gastar y gastar en una economía tambaleante (aunque no por causa de la no política de investigación). No estoy en condiciones de saber si España necesita asignar más recursos en investigación; pero sé que no hay buenas prácticas que seleccionen proyectos sobre problemas nuevos, desconocidos, y que requieran soluciones nuevas. Hay despilfarro, con o sin crisis económica. Como siempre, haciendo amigos.





Araceli Mangas Martín, El Mundo, 02/03/2010.






¡Enhorabuena Araceli! tu última frase expresa bien la que te espera después de esto.