24 enero, 2007

De Luto




Ha muerto un maestro de maestros.


No podemos hacer mejor homenaje que leerle:


Hablando sobre su maestro.


Reflexionando en como la información se ha convertido en una mercancía más.

Y, sobre todo, leyendo el conjunto de sus artículos agrupados en libros todos ellos aparentemente simples crónicas pero repletas de cargas de profundidad. Un directo y digno heredero de Orwell, otro grande de la profesión.

También podemos escucharle:


¿Cómo debe ser un periodista?
Hay que ser un "buen ser humano" y no se puede ser cínico para ejercer el periodismo. "Una cosa es ser escéptico o realista, pero es muy diferente ser cínico, una actitud incompatible con el buen periodismo".

¿Y cuál es el buen periodismo? "El verdadero periodismo es intencional, se fija un objetivo e intenta provocar algún tipo de cambio. El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro. Las guerras siempre empiezan mucho antes de que se oiga el primer disparo, comienza con un cambio del vocabulario en los medios."

¿La revolución iraní fue expropiada? "La revolución de Irán fue la última gran revolución de masas del siglo XX. No hemos vivido hasta el día de hoy ninguna revolución tan multitudinaria como aquélla. Fue un evento único. No podemos encontrar ningún movimiento de ese tamaño en ninguna parte del mundo. En efecto, la revolución empezó como un movimiento democrático en contra del régimen autoritario y represivo. La revolución no empezó como una lucha entre Occidente y el Islam, sino como una batalla entre la democracia y la dictadura. La contradicción, casi diría el dilema histórico, es que cuando un movimiento trata de democratizar un Estado multinacional y multicultural como Irán inmediatamente entra en cuestión la supervivencia del propio Estado, ya que las minorías oprimidas entienden la democratización como la lucha por la independencia. Entonces el lema democratización que los agrupa significa cosas distintas para cada cual, y eso entraña el peligro del fin del Estado e inmediatamente empieza la lucha entre las distintas facciones que hicieron posible la revolución, en la que acaba imponiéndose la más fuerte."

Este último párrafo ilumina los actuales sucesos de Irak y, guardando las debidas distancias, explica sin pretenderlo aspectos fundamentales de la realidad española desde la transición. El texto está sacado de esta entrevista que no tiene desperdicio.


Esta otra me ha ilusionado particularmente pues también compara la época actual con la edad media como yo mismo he hecho recientemente.

¡Ojalá su ejemplo perdure y se extienda!


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