31 diciembre, 2006
29 diciembre, 2006
Color Político
Fenómenos naturales como los ciclos de la luna, la deriva de los continentes, las migraciones de las aves, el comportamiento de los grandes felinos....
Artefactos como la rueda, un reloj, el motor de explosión, la penicilina..............
Comportamientos y sentimientos humanos básicos como la agresividad, la alegría, el dolor, el miedo......
Todo el mundo aceptará, supongo, que todo lo anterior carece de color político. Los grandes fenómenos naturales escapan de momento a nuestro control y los rasgos básicos de la naturaleza humana también. Respecto a estos últimos también hay acuerdo en que algunos de ellos deben ser, en la medida de lo posible, mitigados, reconducidos o paliados, según el caso.
Pero en otras muchas cosas.......
¿Como debería ser la red de metro de mi ciudad? ¿radial? ¿reticular? Incluso: ¿donde va la parada del autobús? ¿en esta esquina? ¿cien metros más allá?
Muchos piensan y nos quieren hacer pensar que estos asuntos y muchos otros similares ya tienen un tenue color. No es un color intenso, naturalmente, pero ya pueden tener un arrebol o, por el contrario, un azulete.
Yo pienso que, dado un monto decidido previamente para inversión y mantenimiento (que sí puede tener color y lo suele tener), la topología de una red de trasportes públicos es sencillamente correcta o incorrecta respecto a los fines que se persiguen y desde luego incolora. Es una decisión de orden técnico que por supuesto debe tener en cuenta muchas variables y que puede resultar finalmente más o menos acorde a los fines perseguidos. Estos generalmente suelen ser conseguir la mayor movilidad de los ciudadanos minimizando todo tipo de costes. Un objetivo difícil sin duda y habitualmente con varias soluciones posibles, cada una con sus ventajas y desventajas. Es natural pues que las diversas alternativas se puedan discutir, incluso acaloradamente, pero si todas ellas están guiadas por el objetivo último del bien común no tienen porque tener color. Una vez decidido lo que sea se pone en marcha y posteriormente las disfunciones que se constaten se intentan corregir.
Soy consciente de que todo lo dicho al estar tan simplificado es muy discutible, es un simple vistazo desde muy lejos.
Ahora, en ese mismo territorio superficial y distante, vamos a dar un gran salto.
Pensemos sobre la distribución del poder de un estado en su territorio. Sobre que asuntos se deben decidir en los distintos escalones de decisión que se articulan en estados concretos.
Pensemos pues y comparemos entre, por ejemplo, Francia, Alemania, USA, Brasil, Japón, España.... Cada uno con esa distribución cristalizada a su manera, según marcan sus constituciones.
Son desde luego topologías del poder bastante diferentes.
¿Tiene color político el grado de descentralización? ¿Es acaso el modelo francés más de izquierdas o más retrógrado que el alemán en este aspecto? ¿Es muy 'progre' o muy 'facha' centralizar o descentralizar las decisiones sobre ciertos asuntos?
Me da la impresión de que en mi país en concreto la aguja de marear sobre estos asuntos está completamente despistada. Debe tener algún extraño y poderoso imán muy cerca.
28 diciembre, 2006
Martin Varsavsky
Un emprendedor encantador.
En su Blog, además de noticias continuas sobre su última iniciativa empresarial (Fon, parece una buena idea), nos habla de todo tipo de cosas de este mundo y estos tiempos, siempre con un punto de vista muy liberal, con mucho sentido común y de una manera muy cercana. Por eso lo sigo.
Simplemente me cae bien.
Destaco algunas entradas que me gustaron particularmente:
Sobre porque es cada día más difícil leer (me pasa algo parecido).
Sobre diferencias entre España y Argentina (dos de mis amores).
Sobre el conflicto más podrido del mundo y su trasfondo (lo que une a los judios).
Sobre las religiones en general.
Sobre las manipulaciones de la prensa , sus motivos para manipular y el poder de la red.
Etc, etc....
Una manera de ver las cosas sensata, directa y sencilla. Una cabeza clara.
Gracias Martin.
24 diciembre, 2006
Felicidades
Es tradicional en nuestro país y cultura desearselas a todo el mundo por estas fechas.
Yo me adhiero pues, independientemente de las creencias de cada uno, pienso que si tal deseo es sincero nunca será algo convencional ni hipócrita ni periclitado.
Simplemente sería magnífico que esa idea, o manera de sentirse, fuera implícitamente perenne en todos y también que se manifestara explícitamente muchas más veces, de palabra y de acto.
En este espíritu os propongo un viaje virtual a otro mundo que siendo real parece el paraíso, guiados por esta magnífica web cuyo concepto e instrucciones de uso podéis leer aquí .
La conocí gracias a esta curiosa historia sobre el dinero.
También sobre el dinero y los mundos posibles recomiendo encarecidamente leer este ¿Cuento de Navidad? A mí me gustó tanto que creo que tendré que volver a hablar sobre el asunto que plantea más adelante.
Que lo disfrutéis y que tengáis y hagáis tener a los demás un futuro mejor.
20 diciembre, 2006
Marcola
Esto es lo que dice (la entrevista podría ser apócrifa pero es lo mismo). Un ideario con mucho potencial pues ha llegado a muchos y puede llegar a muchísimos.
Esta es una breve reseña de quién es él y una de sus últimas iniciativas.
Pensemos sobre ello, aunque ya deberíamos saber a lo que lleva la corrupción continuada y progresiva del sistema si no se le pone remedio.
14 diciembre, 2006
Patrones Humanos
Ya hemos hablado de que los sistemas complejos producen propiedades emergentes.
Un ejemplo conocido son los patrones de movimiento de las hormigas desde su hormiguero, las rutas que siguen en su búsqueda de comida son una propiedad emergente, resultado de la interacción constante entre todas ellas a través, según parece, de estímulos olfativos. Lo mismo pasa con los bancos de peces o las bandadas de las aves e incluso con las células de la piel (este enlace no es una foto) y, probablemente, todo el proceso de desarrollo de cualquier embrión tenga mucho que ver con esto.
El hecho es que, como muestran los ejemplos anteriores, en muchas ocasiones las propiedades emergentes cristalizan en patrones visuales que por tanto pueden ser sencillamente observados.
El caso de los humanos, o más bien de la humanidad en esta ocasión, no es diferente.
Veamos algunos ejemplos de patrones producidos por el hombre del siglo XXI (conecten los altavoces y disfruten):
1/Cuando se mueve .
2/Cuando se mueven sus mensajes escritos o paquetes.
3/Cuando busca información (entradas a Google a la largo de un día cualquiera) .
4/Cuando hace fotos.
5/Cuando anochece .
6/Cuando compra libros (necesita flash).
7/Cuando escucha música.
Se puede ver de inmediato que los cuatro primeros ejemplos se correlacionan claramente con el ciclo natural de la luz solar. También que los tres primeros se correlacionan entre sí y con el quinto.
Una cosa ya verdaderamente curiosa es que el cuarto y el quinto ejemplo tienen incluso un 'ruido' claro, en los sentidos acuñados por la física y por la teoría de sistemas.
13 diciembre, 2006
10 diciembre, 2006
Otros
Con esta entrada introduzco una nueva sección en la que iré poniendo enlaces a lo dicho o hecho por otros y que me ha parecido relevante por el motivo concreto que fuere en cada caso.
Comenzaré con un político criticando al gremio , rara avis, aunque ya hable casi tras las bambalinas.
09 diciembre, 2006
Monarquía versus República
Es un viejo debate que reverdece periódicamente, particularmente en mi país.
Es posible que también lo haga en otros aunque siempre con la marcada asimetría derivada de que aquellos que ya viven bajo un gobierno republicano no se suelen plantear instaurar o reinstaurar la monárquica, esa institución aparentemente caduca, decorativa, sin sentido.
Supongo que el prestigio de la república es debido al flujo de la historia en los últimos doscientos treinta años. Particularmente deriva del mal funcionamiento de tres monarquías con gran peso específico, la francesa, la rusa y la china, con las correspondientes tormentas sociales y de ideas que cristalizaron en las tres revoluciones más emblemáticas con sus muy conocidas secuelas.
Interesa sobre todo que, tras la guerra de independencia de las colonias británicas en América y la revolución francesa en Europa, prácticamente todo el orbe americano cayó seducido bajo las nuevas ideas y acontecimientos, cristalizando todos los nuevos estados en la forma republicana precisamente por eso: por ser nuevos y por suceder todo en el momento en que sucedió.
Posteriormente, década tras década hasta la segunda guerra mundial, el progresivo triunfo en todos los ámbitos de los Estados Unidos eclipsó completamente los fracasos del resto de las nuevas repúblicas americanas y parcialmente el éxito de la antigua forma de gobierno en toda la enorme extensión del imperio británico.
Ya a lo largo del siglo XX la revoluciones de octubre y china terminaron con dos de las monarquías más importantes, por extensión y duración. Los acontecimientos ulteriores han llevado primero a la aparición de innumerables repúblicas de variado pelaje por doquier hasta llegar al momento actual, en que parece estar afianzándose progresivamente el triunfo del sistema democrático de gobierno.
En todo este proceso el número de países con monarquías no ha hecho más que descender.
Si además, ya en el plano teórico, añadimos a lo anterior el enorme peso específico de los pensadores que defienden las ideas republicanas (Montesquieu, Tocqueville...) parece que los monárquicos tienen la batalla completamente perdida. Aparentemente ese sistema no puede tener ya defensores pues no hay defensa posible.
Y sin embargo......
La historia fluye tal como la hemos contado pero también tiene su reflujo.
Es un hecho que de las veinte naciones que lideran el índice de desarrollo humano 2006 elaborado por la ONU doce son monarquías. Si tenemos en cuenta precisamente las pocas que van quedando la cifra es aún más llamativa.
Este hecho merece respeto, reflexión y discusión, no puede ser soslayado.
Es más, en la última consulta popular realizada al respecto (Australia1999) la monarquía ha sido refrendada.
Aparentemente pues, si nos atenemos a una justificación de la forma de gobierno meramente funcionalista, que por cierto es mejor y más clara que muchas otras, la monarquía, hoy en día, no sale mal parada sino todo lo contrario, se la puede defender perfectamente.
Hypotheses non fingo.