Cuesta de Jama II
El sitio es espectacular, una planicie de 100 por 80 Kmts flanqueada por todo su lado oriental por la cadena volcánica de los Andes, que se ve en días claros en una extensión de casi 300 Kmts, y por el occidental por otra cadena más baja pasada la cual ya se baja por el desierto del Atacama hasta Antofagasta y el mar. En toda esta zona están las mayores minas de cobre de Chile y del mundo.
San Pedro de Atacama es un lugar polvoriento y modesto, apenas conocido hasta hace unos doce años, en donde, por entonces, solo tenían energía eléctrica unas cinco horas diarias. Ahora ya no es lo mismo, la viejas casas de adobe de la calle principal han sido tomadas por decenas de agencias que organizan los recorridos a los diversos destinos del salar y alrededores y por tiendas y restaurantes para los turistas. Los residentes son una mezcla de los nuevos guías y empresarios jóvenes que vienen de todas partes a explotar el filón y la parte de la población local que se ha sabido adaptar trabajando como guías, conductores, cocineros, camareros y en todos los servicios que demanda el goteo intenso y constante de los viajeros que acuden procedentes de todo el mundo, aunque sobre todo de Europa.
En 200 Kmts a la redonda hay montones de sitios hermosos para visitar y también bastantes actividades que se pueden realizar: pasear en bici, practicar sky en las dunas, trekking, subidas a volcanes de hasta 6.700 mts. de altura... Por ejemplo el Llullaillaco también se puede subir desde aquí, se ve perfectamente aunque está en los confines del sur del salar, a unos 200 Kmts de donde nos encontramos.
Nosotros nos lo tomamos con calma y visitamos una zona al norte llamada Cordillera de la Sal. Fuimos en una ocasión en minibús y en otra yo en bici y Pepix andando. Mi estado de forma.... catastrófico.
¡Ah!, se me olvidaba decir que no fuimos directamente de Purmamarca a San Pedro de Atacama. Hicimos noche en un pueblecito del altiplano, en el lado argentino, llamado Susques. De allí lo que más me llamó la atención fue la gran cantidad de chiquillería. Le pregunté al dueño del sitio donde nos alojábamos (una casa familiar adaptada), llamado Gustavo, y me dijo que el pueblo tenía 1.200 habitantes y de ellos ¡800 niños!, cada madre tiene entre cinco y diez, me dijo. Le pregunté después a Graciela, nuestra guía, y me dijo que una vez crecidos solían irse a las capitales, a estudiar a las casas de sus padrinos, que son una institución muy seria e importante en este país. Suelen ser personas con mejor nivel económico que ayudan de diversas maneras a sus ahijados.
Bueno, hemos abandonado la carretera para tomar una pista con dirección a la frontera boliviana y ya me resulta complicado escribir por lo que lo dejaré por ahora.
2 comentarios:
¡qué envidia!, una de mis sueños querido primo,es realizar un viaje de norte a sur de Chile, comenzando en Atacama, que me parece un lugar mágico. Un abrazo. Manolito
Pues prepárate, Manolito, que lo que viene a continuación (sur de Bolivia)también te va a poner los dientes muy largos.
Un Abrazo
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