28 febrero, 2010
05 febrero, 2010
Lamparas de Bajo Consumo...
...coches eléctricos.... arranques lentos, respuestas asténicas, todo ralentizado.... Ya sabéis como va: uno da al interruptor y la luz va apareciendo poco a poco, como si viniera de un lugar muy, muy lejano; después de un rato, cuando ha alcanzado su máximo, una luminosidad que evoca el medievo cuando se quemaban la vista leyendo con aquellas velas, aunque ahora sin humo, algo hemos avanzado.
Esto o algo parecido, en el mejor de los escenarios posibles, es hacia lo que vamos. ¡Se acabó la cultura macho! la de los grandes acelerones, la de los volúmenes del sonido a tope, la de los millones de cuerpos desplazándose rápidamente de un lugar para otro, la de las máquinas y los cuerpos sudados en los gimnasios..... ¿tendremos que volver a la tradicional partida de cartas con el vino peleón, a los largos paseos de las tardes de domingo por los parques o por el campo, al cultivo de la huerta como entretenimiento y ayuda de la economía familiar, a todas aquellas cosas de aquella sociedad en la que las moscas se atrapaban con aquellas cintas largas y pegajosas...?
No, seguro que no, aquella era una sociedad rural, incluso en las ciudades, una sociedad muy diferente. ¿Adonde entonces? No lo se, más bien parece que nos convertiremos en mónadas de cuerpos atrofiados delante de nuestros ordenadores, al fin y la cabo un cacharro de estos consume casi como una bombilla de las de antes y parece que la juventud actual se conforma con eso ¡más les vale!